Boxeo en Barcelona para un futbolista: ¿por qué hacerlo?
Barcelona es la ciudad del fútbol. Desde muy pequeños, miles de chicos juegan al fútbol profesionalmente aquí. Pero cada vez más a menudo los padres de jóvenes futbolistas acuden a mí, como entrenador de boxeo, kickboxing y boxeo tailandés, con un problema: en el campo a su hijo le falta coraje y la llamada «chutzpah» deportiva.
Cuando los rivales se le echan encima agresivamente para quitarle el balón, él pasa. Cuando hay una pelea dura, la pierde. Entonces los padres llevan al niño al boxeo para que adquiera valor, determinación y carácter.
Y funciona.
El boxeo enseña a no apartar la mirada, sino a mirar a los ojos del peligro. Da confianza interior, enseña a encajar un puñetazo, literal y figuradamente. Un niño futbolista se vuelve psicológicamente más estable, más duro en el juego, más seguro de sí mismo.
Pero hay una razón más profunda. La vida no es sólo deporte. Todos los niños, independientemente de sus aficiones, tarde o temprano se enfrentarán a la violencia. Alguien intentará pegar a alguien. Y en ese momento, las habilidades boxísticas pueden salvarle la vida: ayudarle a reaccionar, a defenderse, a evitar un golpe que podría haber sido mortal.
Y luego volver a casa. A salvo. Vivo. Con los que le quieren y le esperan.