Boxeo o kárate en Barcelona para un niño: ¿autodefensa real o ilusión de defensa?

Cuando los padres quieren enseñar a su hijo a defenderse, la elección suele recaer en el kárate. El kimono blanco, la disciplina y los movimientos espectaculares parecen atractivos. Pero si su objetivo es mantener a su hijo a salvo de agresiones y lesiones, puede que el kárate no consiga los resultados deseados.

La mayoría de las escuelas de kárate hacen hincapié en las katas, combinaciones espectaculares de movimientos que desarrollan la coordinación y la disciplina. Sin embargo, estas habilidades tienen poca aplicación en un combate real. Un niño puede pasarse años practicando kata, pero sin práctica en condiciones reales esas lecciones no le servirán para defenderse.

La vida, por desgracia, es cruel. En la escuela, en la calle o en el parque, un niño puede enfrentarse a agresiones, en las que la velocidad, la fuerza y la capacidad de resistir golpes son importantes. Las escuelas de kárate modernas rara vez preparan para estas situaciones. No es raro encontrar ejemplos en los que adolescentes con años de entrenamiento en kárate se encuentran indefensos ante una agresión física.

El boxeo, por el contrario, enseña desde las primeras lecciones a trabajar en condiciones de amenaza real. Los golpes se colocan con precisión y potencia, se desarrolla la reacción y la confianza en uno mismo. Al cabo de unos meses de entrenamiento, el niño se vuelve físicamente más fuerte y es capaz de defenderse en una situación difícil.

Al elegir el boxeo, usted proporciona a su hijo seguridad, confianza y fuerza. Lo principal es encontrar un entrenador profesional.
Si tu objetivo es proteger a tu hijo de la violencia y las lesiones, no hagas experimentos. El boxeo es una preparación real para la vida, no una ilusión de protección.